November 25, 2018


En este Domingo, celebramos la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
Esta solemnidad cierra el Tiempo Ordinario, y nos preparamos para las fiestas de la preparación de la Navidad. El próximo domingo, empezaremos con el Tiempo de Adviento. La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el soberano de la Iglesia es Cristo Rey. Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos, en la Parusía. Al celebrar que Jesús es Rey, debemos entender que no es como los “reyes” de nuestro mundo. No es un rey poderoso, con un gran ejército ni que tiene mano dura. Su reinado viene de otra forma, con otros ingredientes. Su trono, fue una Cruz donde de ella, quiso salvar a toda la humanidad. Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo personalmente. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica. Que este domingo descubramos que el Rey de Reyes viene para implantar verdad, justicia, amor, perdón y vida plena. Oremos: Dios todopoderoso y eterno, que quisiste recapitular todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, haz que la creación entera, liberada de la esclavitud, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin. Él, que vive y reina contigo. Amén