Unos minutos con Dios.
San Carlos Borromeo
Nació en Arona (Lombardía) en el año 1538; después de haberse graduado en ambos derechos, fue agregado al colegio cardenalicio por su tío Pío IV y nombrado obispo de Milán. Fue un verdadero pastor de su grey; visitó varias veces toda su diócesis, convocó sínodos, decretó muchas disposiciones orientadas a la salvación de las almas y fomentó en gran manera las costumbres cristianas. Murió el día 3 de noviembre del año 1584
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-11
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola:
"Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: 'Déjale el lugar a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate a la cabecera'.
Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido''.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….
Señor, enséñanos a no amarnos a nosotros mismos, a no amar solamente a nuestros amigos, a no amar sólo a aquellos que nos aman. Enséñanos a pensar en los otros y a amar, sobre todo, a aquellos a quienes nadie ama.
Concédenos la gracia de comprender que, mientras nosotros vivimos una vida demasiado feliz, hay millones de seres humanos, que son también tus hijos y hermanos nuestros, que mueren de hambre, sin haber merecido morir de hambre; que mueren de frío, sin haber merecido morir de frío… Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo.
Y no permitas, Señor, que nosotros vivamos felices solos. Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de nuestro egoísmo. Amén.
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: ‹‹Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido''›› Amén
Alégrate María,
Inmaculada y Santa,
amada de Dios,
nueva Eva elegida,
cooperadora de la reconciliación.
Madre de Jesús y nuestra,
incansable auxilio de los pecadores,
maternal intercesora,
acuérdate de este hijo tuyo. Amén.