
Unos minutos con Dios
Presentación de la Bienaventurada Virgen María
La celebración de la Presentación de la Virgen evoca la consagración que María hizo de sí misma a Dios, una entrega prefigurada por su concepción inmaculada y que se va realizando a lo largo de su vida, día a día, en sintonía con los designios del Espíritu Santo. Por eso, decimos de María que es “la llena de Gracia”.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Lucas 19, 45-48
Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: “Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones”.
Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
¡Oh Virgen María, en esta memoria de tu Presentación en el Templo, te contemplo como la niña humilde que, con puro corazón, se ofreció por completo al servicio de Dios, anticipando tu fiat eterno que transformaría la historia de la salvación! Madre mía, intercede por mí ante tu Hijo Jesús, para que, como tú, aprenda a entregar mi vida sin reservas a la voluntad divina, dejando atrás las sombras de mis dudas y egoísmos.
Que tu ejemplo de obediencia gozosa ilumine mi camino diario, purificando mi alma para ser un templo vivo del Espíritu Santo, y ayúdame a llevar tu paz a los que me rodean, reflejando el amor de Dios en cada acto de generosidad. Guíame siempre, dulce Madre, en esta jornada de fe, hasta que un día pueda presentarme ante el Señor con la misma pureza y entrega tuya. Amén.
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «"Que tu ejemplo de obediencia gozosa ilumine mi camino diario, purificando mi alma para ser un templo vivo del Espíritu Santo."» Amén
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén



