Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: “¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal”.
Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Padre Santo, al contemplar el sacrificio de tu Hijo en la cruz, puedo encontrar la gran señal que me comprueba la grandeza de tu amor por mí. Quizás hay veces que me he cegado como los fariseos y he pedido ver señales o milagros que me confirmen tu existencia. Cuando las cosas no me van bien y la vida me golpea me vuelvo indiferente y pierdo la vista. Discúlpame por mi falta de fe y mi ceguera.
A diario nos presentas tantos milagros y confirmaciones de tu divina existencia en nuestra vida. Gracias por el milagro de la Eucaristía, per el milagro de mi vida, mi existencia y el perdón. Gracias porque aun cuando no reconozco los milagros a mi alrededor…tú me rodeas con tu divina presencia. No te apartes se mí nunca Señor. Mantenme siempre en tu presencia. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «El Señor colmó el deseo de su pueblo; no lo defraudó. Comieron y quedaron satisfechos.» Sal 78 (77), 29-30
Padre nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén
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¡Señor, danos sacerdotes! ¡Señor, danos sacerdotes santos! ¡Señor, danos muchos y muy santos sacerdotes! ¡Señor danos muchas y muy santas vocaciones religiosas!
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