Memoria de los Santos Ángeles Custodios

Unos minutos con Dios.

Santos Ángeles Custodios

En la Biblia, la palabra ángel significa «mensajero», un espíritu purísimo que está cerca de Dios para adorarlo, cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos. En el siglo II el gran sabio Orígenes señalaba que «los cristianos creemos que a cada uno nos designa Dios un ángel para que nos guíe y proteja». En el Nuevo Testamento es tan viva la creencia de que cada uno tiene un ángel custodio que, cuando san Pedro es sacado de la cárcel y llama a la puerta de la casa donde están reunidos los discípulos de Jesús, estos no creen al principio que sea Pedro en persona y exclaman: «Será su ángel» (Hch 12,15). En el año 800 se celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda y desde el año 1111 existe una oración muy famosa al Ángel de la Guarda. Finalmente, en el año 1608 el Sumo Pontífice extendió a toda la Iglesia universal la fiesta de los Ángeles Custodios y la colocó el día 2 de octubre

Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:

Evangelio según Mateo 18, 1-5. 10

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es más grande en el Reino de los cielos?"

Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que, si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo''.

Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……

Sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo. (Mateo 18, 4)

Hoy celebramos a alguien que ha estado a tu lado desde el día en que naciste. Alguien que te ha visto crecer y dar tus primeros pasos. Alguien que conoce tus luchas y tus logros, tus defectos y tus talentos. Alguien que constantemente ha cuidado de ti y te ha ayudado a dirigirte a una mayor santidad. ¡Hoy celebramos a tu ángel guardián!

Desde hace mucho tiempo los ángeles han sido reconocidos en la Escritura y la tradición católica, y las personas han pedido su ayuda durante siglos. En el Evangelio de hoy, Jesús reconoce que los niños tienen ángeles que los cuidan. Pero los ángeles guardianes están para cuidarnos a todos, sin importar la edad que tengamos.

La Iglesia enseña que cada persona tiene un ángel guardián. ¡Imagínate! Las personas que niegan la existencia de Dios tienen ángeles guardianes. Lo mismo que ese molesto compañero de trabajo o el cliente agresivo. Todos, desde la persona más piadosa hasta la que se ha alejado del Señor o incluso la que nunca ha querido seguir los caminos de Dios. Nada de lo que hagamos puede provocar que nuestro ángel guardián nos abandone. Los ángeles son un excelente ejemplo de la misericordia y el amor que Dios tiene para todos sin excepción.

Hoy, Jesús nos está diciendo que debemos hacernos “como niños” (Mateo 18, 3). Puede ser difícil para nosotros los adultos aceptar la idea de los ángeles, y especialmente la idea de tener un ángel guardián que nos cuida. Pero para los niños pequeños resulta natural. Para la mayoría de ellos, la idea de que un ser invisible está rezando por ellos y protegiéndolos no es absurda del todo.

Así que quizá por hoy, puedes tratar de recuperar un poco de esa inocencia y ese asombro infantil mientras rezas. Al presentarte ante la presencia de Dios, imagina a tu ángel guardián sentado ahí contigo. Imagina a ese ángel uniéndose a ti en alabanza y adoración, en intercesión, y en silencio escuchando al Señor. ¡Consuélate sabiendo que nunca, nunca estás solo!

“Oh Santo Ángel de la Guarda, cuida mi alma y mi cuerpo. Ilumina mi mente para que pueda conocer mejor al Señor mi Dios y amarlo con todo el corazón.” (Padre Pío) Amén (Extracto LPEN)

Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.

Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Te cantaré, Señor, delante de tus ángeles.» Salmo 138 (137),1

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer.

Vos me disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad.

Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén.

Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.