November 27, 2021
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Evangelio según San Lucas 21, 34-36 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre’’. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia …… Si miramos la lectura de hoy a través de la lente del amor de Jesús, podemos ver que nos está advirtiendo que no nos "adormezcamos" espiritualmente porque no quiere que perdamos el privilegio de vivir en su presencia (Lucas 21,34). Todos sabemos cómo una “borrachera" nos puede adormecer espiritualmente, pero lo mismo puede suceder si nos vemos atrapados en nuestras actividades cotidianas. Como la pareja casada que se separa porque han dejado que las tareas del hogar, las compras y el trabajo dominen sus vidas. Podemos preocuparnos tanto por nuestras obligaciones que descuidamos la invitación de Jesús de pasar tiempo con él. Sabemos que el tiempo con Jesús es precioso y edificante para que le dediquemos poca atención, pero al final del día-- estamos demasiado cansados. Cada día es una oportunidad más para “comparecer seguros ante el Hijo del hombre” (Lucas 21,36). Cada día es una nueva oportunidad para venir a la presencia de Jesús, y dejar que el nos enseñe a través de su palabra y que forme nuestro corazón. Si te mantienes fiel a él todos los días, no tendrás nada que temer el último día en el que te enfrentes a él una vez más, esta vez por toda la eternidad. "Jesús, ayúdame a despertar a tu presencia hoy". Amén (Extracto de TWAU) Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Velen, pues, y hagan oración continuamente.» (Lucas 21,36)Bajo tu santa y divina protección nos ponemos, Santa Madre de Dios;
ampáranos y guíanos para que no nos apartemos nunca de tu hijo,
antes bien, muéstranos el camino en santidad así el,
Oh siempre dulce, Virgen María.