January 10, 2019


Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Epístola I de San Juan 4, 19–5, 4 Queridos hijos: Amamos a Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: "Amo a Dios" y aborrece a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Además, Jesús nos ha dado este mandamiento: El que ama a Dios, que ame también a su hermano. Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Todo el que ama a un padre, ama también a los hijos de éste. Conocemos que amamos a los hijos de Dios en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y sus mandamientos no son pesados, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y nuestra fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Salmo 71, 2. 14 y 15bc. 17 R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos. Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia, al que hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente.. R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos. De la opresión rescatará a los pobres, pues estima su vida muy valiosa. Por eso rogarán por él sin tregua y lo bendecirán a todas horas. R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos. Que bendigan al Señor eternamente y tanto como el sol, viva su nombre. Que sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso las naciones. R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos. Evangelio según San Lucas 4, 14-22 En aquel tiempo, con la fuerza del Espíritu, Jesús volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la región. Fue también a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor. Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír". Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras que salían de sus labios. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Jesús, vengo a ti en esta mañana para que llenes mi corazón de algo que carezco, amor, y tu, Señor eres Amor. Señor, abre mis ojos para poder verte en cada persona con quien me encuentro, en mi hogar con los míos, en el trabajo, en mis amigos y sobre todos con aquellos que me han herido, fallado o maltratado. Como puedo decir que te amo si tengo alguna diferencia con ellos. Ayúdame a seguir tu “mandamiento: El que ama a Dios, que ame también a su hermano.” Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «El que ama a Dios, que ame también a su hermano.» (1 Jn. 4,21). AménPadre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén

Para la Lectura Espiritual
Si oras con toda tu alma por aquel que te ha injuriado, Dios revelará la verdad a los que han creído al difamador.
San Máximo el Confesor