October 18, 2018


Unos minutos con Dios.
De las cartas de Pablo se desprende que Lucas fue médico (Col 4,14) se desprende asimismo que Pablo le quería mucho, dado que le facilitó la actividad apostólica en calidad de colaborador suyo (Flm 24). También las llamadas «secciones-nosotros» de los Hechos de los apóstoles -ésas en las que Lucas emplea el pronombre de la primera persona del plural, con lo que deja entrever su presencia junto a Pablo en el ejercicio de su apostolado- dicen que Lucas es uno de los responsables de la acción misionera de los primeros tiempos cristianos. Como es bien conocido, Lucas es el único de los evangelistas que sintió la necesidad de escribir, además de un evangelio, también los Hechos de los apóstoles, en una obra unitaria que deja aparecer la concepción teológica de la historia propia de Lucas: una historia que une, íntimamente, a Jesús con la Iglesia, y a la Iglesia con Jesús. Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 4,10-17b. Querido hermano: Haz lo posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo las cosas de este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica. Crescencio se fue a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña es Lucas. Trae a Marcos contigo, porque me será muy útil en mis tareas. A Tíquico lo envié a Éfeso. Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en Tróade, en la casa de Carpo. Tráeme también los libros y especialmente los pergaminos. Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño. El Señor le dará su merecido. Cuídate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra predicación. La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Salmo 144, 10-11. 12-13. 17-18 R. (12a) Señor, que todos tus fieles te bendigan. Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R. Señor, que todos tus fieles te bendigan. Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas los generaciones. R. Señor, que todos tus fieles te bendigan. Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenos de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R. Señor, que todos tus fieles te bendigan. Evangelio según San Lucas 10,1-9. En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero ni morral ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios' ". Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Jesús, aunque en los momentos difíciles me sienta solo, se que tu estas a mi lado para darme fuerzas, guiarme y dar testimonio de tu amor. Señor nos dijiste que "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos." Aquí estoy envíame a mi. Señor, te pedimos por nuestros pastores , que siguiendo el ejemplo de san Lucas, sean testigos de tu amor y misericordia. Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Señor, quédate con nosotros, porque cae la tarde» (Lc 24,29).Amén Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén