Viernes de la VI semana de Pascua

"Pero su tristeza se transformará en alegría."
May 10, 2024
San Juan 16 20 23

Unos minutos con Dios.

Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:

Evangelio según San Juan 16, 20-23

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría.

Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero una vez que ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia, por la alegría de haber traído un hombre al mundo. Así también ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría. Aquel día no me preguntarán nada''.

Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia …….

Señor Jesús, creo en Ti, espero y confío en tu gran misericordia y amor, por eso te suplico que esta oración me lleve a descubrir tu providencia en todos los sucesos de mi vida. Amen.

Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.                                                                                                                            

Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: ‹‹"Dios mío, si así te parece bien que suceda, ¡está bien! !está muy bien!".›› Amén

Toma, Señor,

y recibe mi libertad,

mi memoria,

mi entendimiento

y toda mi voluntad,

todo mi haber y mi poseer.

Tú me lo diste,

a Ti, Señor, lo torno;

todo es tuyo;

dispón de ello

conforme a tu voluntad.

Dame tu amor y gracia,

que esto me basta. Amén. 

"Para las lecturas del día, por favor vaya aquí."

Lectura Espiritual

Desde el principio de su sacerdocio, Juan de Ávila demostró en su predicación una elocuencia extraordinaria.  El pueblo acudía en gran número a escuchar sus sermones dondequiera que él fuera a predicar. Cada predicación la preparaba con cuatro o más horas en oración de rodillas. A veces, pasaba la noche entera ante un crucifijo o ante el santísimo sacramento, encomendando la predicación que iba a hacer después a la gente. Y los resultados eran formidables. Los pecadores se convertían a montones. A sus discípulos les decía: "Las almas se ganan con las rodillas". A uno que le preguntaba cómo hacer para lograr convertir al menos a una persona en cada sermón, le dijo: "Es que usted espera convertir en cada sermón a una persona?". "No, eso no", le respondió al otro. "Pues por eso es por lo que no los convierte -le dijo el santo-, porque para poder obtener conversiones hay que tener fe en que sí se conseguirán conversiones. !La fe mueve montañas!" A otro que le preguntaba cuál era la principal cualidad para poder llegar a ser un buen predicador, le respondió: "La principal cualidad es ¡amar mucho a Dios!".

Latest Posts

Viernes de la XXXII Semana del Tiempo ordinario

“Donde hay un cadáver, se juntan los buitres”.
November 15, 2024

Jueves de la XXXII Semana del Tiempo ordinario

El Señor ama al hombre justo.
November 14, 2024

Memoria de Santa Francisca Javier Cabrini, virgen

“¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!”
November 13, 2024

Memoria de San Josafat, obispo y mártir

‘No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’
November 12, 2024

Memoria de San Martín de Tours, obispo

Señor: "Auméntanos la fe"
November 11, 2024
Subscribe to Blog
Designed & Powered by On Fire Media |