
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, Jesús dijo: “¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: ‘Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado’.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: ‘Tiene un demonio’. Viene el Hijo del hombre, y dicen: ‘Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir’. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras”.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Señor Jesús, ayúdame a vivir mi vida con mi mirada fijada en Ti.
¿Cuántas veces debes de estar entristecido por las contradicciones de la gente en nuestro medio ambiente? Y aún peor, … por mis propias contradicciones. Perdón Señor, si yo también he pecado dejándome llevar por la corriente. Perdón Señor, por las veces que me rindo, dejando que las atracciones del mundo me seduzcan y me aparten de Ti.
¿Es que acaso todavía quiero estar en la comodidad del pecado? ¿Porque me cuesta tanto ver mis flaquencias y mirarme profundamente? ¿Porque opto por el menor esfuerzo en vez de darlo todo por Ti?
Ayúdame a llevar una vida buena en pos de Ti…adonde no importe lo que la gente apruebe o desapruebe. Oro para que no me aparte de Ti tratando de ganar la aprobación de otros.
Fortaléceme, Señor con tu divina gracia. Confió en Ti Jesús, ya que solo sé que no puedo. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Quien quiera venir en pos de mí, debe negarse a sí mismo, tomar su cruz, y sígueme, dice el Señor.» Amén Mt 16:24
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer.
Vos me disteis, a Vos, Señor, lo torno. Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad.
Dadme Vuestro Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén.