March 6, 2020

Unos minutos con Dios
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo”. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia……. Amado Padre de misericordia y compasión, tú nos invitas a ser responsables por el bien y el mal que hacemos, y nos llamas a la conversión. Oh Dios, ayúdanos a conocernos a nosotros mismos, para que no recurramos a excusas poco convincentes para encubrir nuestros fallos. Haznos honestos con nosotros mismos, y conscientes de que siempre podemos contar con Jesucristo, nuestro Señor, como nuestro guía y nuestra fuerza en el camino hacia ti. Contempla la Palabra de Dios(en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: "Os digo que si no sois mejores que los maestros de la Ley y los fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos." (Mateo 5,20)" Señor y Maestro de vida, no me abandones al espíritu de pereza, de desánimo, de dominación y de vana charlatanería. Antes bien, hazme la gracia, a mí tu siervo, del espíritu de castidad, de humildad, de paciencia y de caridad. Sí, Señor Rey, concédeme el ver mis faltas y no condenar a mi hermano. ¡Oh, Tú, que eres bendito por los siglos de los siglos. Amén.Para la lectura espiritual