November 22, 2018
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Sirácides 50, 22-24 Bendigan al Señor, Dios de Israel, porque ha hecho maravillas en toda la tierra. Él nos dio la vida desde el seno materno y nos ha tratado con misericordia. Que el Señor nos conceda un corazón alegre, que él haga reinar la paz en Israel ahora y para siempre. Que el Señor nos haga confiar en su misericordia, pues él nos salvará en nuestros días. Salmo 144, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 R. Bendeciré al Señor eternamente. Yo te bendeciré día tras día y alabaré tu nombre hasta que muera. Muy digno de alabanza es el Señor, pues es incalculable su grandeza. R. Bendeciré al Señor eternamente. Que una generación pondere a la otra, tus obras y proezas; que hable de tu esplendor y de tu gloria y anuncie tu grandeza. R. Bendeciré al Señor eternamente. El Señor es clemente y bondadoso, Lento al enojo y lleno de ternura; bueno es el Señor para con todos, cariñoso con todas sus creaturas. R. Bendeciré al Señor eternamente. Que te alaben, Señor, todas tus obras, y que todos tus fieles te bendigan; que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R. Bendeciré al Señor eternamente. Todos vuelven sus ojos hacia ti y les das, a su tiempo, la comida. Abres tu mano generosa y colmas de favores toda vida. R. Bendeciré al Señor eternamente. Que mis labios alaben al Señor y que todo viviente bendiga el santo nombre del Señor por siempre y para siempre. R. Bendeciré al Señor eternamente. 1 Corintios 1, 3-9 Hermanos: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor. Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes por medio de Cristo Jesús, ya que por él los ha enriquecido con abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado, que no carecen de ningún don, ustedes, los que esperan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él los hará permanecer irreprochables hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel. Lucas 17, 11-19 En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros". Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra. Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ése era un samaritano. Entonces dijo Jesús: "¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?" Después le dijo al samaritano: "Levántate y vete. Tu fe te ha salvado". Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia… Hoy, Señor, te damos gracias, por nuestras familias, por nuestros amigos, por el papa Francisco, por la vida, la tierra, la lluvia, el sol y porque nos amas. Hoy, Señor, queremos cantar las grandezas de tu amor. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra. <<Bendeciré al Señor eternamente>> (Salmo 144,1)Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.