November 5, 2018
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Filipenses 2, 1-4 Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo. Salmo 130, 1. 2. 3 R. Dame, Señor, la paz junto a ti. Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos soberbios; grandezas que superan mis alcances no pretendo. R. Dame, Señor, la paz junto a ti. Estoy, Señor, por la contrario tranquilo y en silencio, como niño recién amamantado en los brazos maternos. R. Dame, Señor, la paz junto a ti. Que igual en el Señor esperen los hijos de Israel, ahora y siempre. R. Dame, Señor, la paz junto a ti. Lucas 14, 12-14 En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos". Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Oh Señor Jesús, tú buscaste a los pobres y a los hambrientos y me dices: «Comparte con ellos tu abundancia, y ellos creerán que yo soy el Pan de la vida». Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra. «Que no busque cada uno sus propios intereses, sino los de los demás» (Flp 2,4).Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.