
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Marcos 16, 9-15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia a los discípulos, los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; pero cuando la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos, que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado. Jesús les dijo entonces: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura”.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Con el deseo de que la alegría de la Pascua llegue a todos los hombres, decimos:
Que la Buena Noticia de tu resurrección sea la fuente de nuestra alegría.
Tú que devolviste la alegría a María Magdalena, que lloraba tu ausencia, llena de esperanza a los que lloran la muerte de un ser querido.
Tú que fuiste recibido con cantos de alegría por los niños y los sencillos, suscita misioneros y apóstoles que no dejen de anunciar el Evangelio a los pobres.
Tú que llevaste paz y tranquilidad a los corazones atribulados, visita con tu misericordia a cuantos pasan por momentos de oscuridad y pesadumbre.
Tú que devolviste la vista a los ciegos y sanaste a sordos, leprosos y paralíticos, no dejes que abandonemos a su suerte a los enfermos ni a los que sufren.
Tú que llenaste de alegría a tus discípulos cuando estaban encerrados y atemorizados, no permitas que nada robe de nuestro corazón la alegría de saber que has vencido la muerte y vives para siempre. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy con frecuencia la Palabra: «"Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura "» Amén
Regina Coeli
Reina del cielo alégrate; aleluya.
Porque el Señor a quien has merecido llevar;
aleluya.
Ha resucitado según su palabra;
aleluya.
Ruega al Señor por nosotros;
aleluya.
Gózate y alégrate, Virgen María;
aleluya.
Porque verdaderamente ha resucitado el Señor;
aleluya.
Oremos
Oh Dios, que en la gloriosa resurrección de tu Hijo has devuelto la alegría al mundo entero, por intercesión de la Virgen María, concédenos disfrutar de la alegría de la vida eterna. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.
".Para las lecturas del día oprime aquí."