April 6, 2018
¿Quién es Cristo? ¿Quién es para mí?
Cuando reflexionamos sobre estas preguntas sencillas, aunque terribles, no nos damos cuenta de que nos sentimos tentados a deslizamos hacia un nominalismo cristiano y a eludir la lógica dramática del realismo cristiano. Si Cristo es aquél fuera del cual no hay solución a las cuestiones esenciales de nuestra existencia, si son verdaderas y actuales aquellas palabras de Pedro, «lleno del Espíritu Santo» (Hch 4,1 ls), entonces nos sentiremos agitados y quizás descompuestos. Ya no podremos considerar el nombre de Jesucristo como una pura y simple denominación que se ha insinuado en el lenguaje convencional de nuestra vida, sino que su presencia, su estatura -dotada de una infinita majestad- se levantará delante de nosotros. Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todas las cosas, el centro del orden cósmico, que nos obliga a reconsiderar la dimensión de nuestra filosofía, de nuestra concepción del mundo, de nuestra historia personal. No hemos de sentirnos anonadados, como los apóstoles en la montaña de la transfiguración. La humildad del Dios hecho hombre nos confunde en la misma medida que su grandeza. Sin embargo, ésta no sólo hace posible el diálogo, sino que lo ofrece y lo impone.Pablo VI (1897/09/26 - 1978/08/06)
Latest Posts
Viernes de la XXVIII semana del Tiempo ordinario
No teman a aquellos que matan el cuerpo
October 20, 2023
Memoria de Santos Juan de Brébeuf e Isaac Jogues, presbíteros, y compañeros, mártires
Yo les mandaré profetas y apóstoles, y los matarán y los perseguirán
October 19, 2023
Memoria de San Ignacio, obispo y mártir
¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior?
October 17, 2023
