
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Lucas 9, 1-6
En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.
Y les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación”.
Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…
Señor, hoy escucho tu llamado en el Evangelio y te pido que me des entendimiento para comprenderlo en mi propia vida. Veo que les diste a tus discípulos poder y autoridad, y luego los enviaste sin nada, confiando solo en Ti. Te pido que me prepares, que me des la fuerza y la fe para dejar atrás lo que me detiene. Enséñame a confiar en tu providencia, a no preocuparme por las cosas materiales, sino a centrarme en llevar tu mensaje. Envíame, Señor, como enviaste a los Doce. Te ofrezco mi corazón y mis manos para ser instrumento tuyo, para predicar tu Reino y para servir a los que lo necesitan, con la humildad y la sencillez de los que saben que todo viene de Ti. Amén.
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «"¡Aquí estoy, Señor, envíame a mí!"» Amén
La Coraza de San Patricio
Cristo conmigo,
Cristo ante mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí,
Cristo bajo mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de todo hombre
que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo hombre
que hable de mí,
Cristo en todo ojo que me ve,
Cristo en todo oído que me escucha.