Miércoles de la semana santa

"¿Cuánto me dan si les entrego a Jesús?"
April 5, 2023
San Mateo 26 14 25

Unos minutos con Dios.

Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:

Evangelio según San Mateo 26, 14-25

En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: "¿Cuánto me dan si les entrego a Jesús?" Ellos quedaron en darle treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregárselo.

El primer día de la fiesta de los panes Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?" Él respondió: "Vayan a la ciudad, a casa de fulano y díganle: 'El Maestro dice: Mi hora está ya cerca. Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa' ". Ellos hicieron lo que Jesús les había ordenado y prepararon la cena de Pascua.

Al atardecer, se sentó a la mesa con los Doce, y mientras cenaban, les dijo: "Yo les aseguro que uno de ustedes va a entregarme". Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarle uno por uno: "¿Acaso soy yo, Señor?" Él respondió: "El que moja su pan en el mismo plato que yo, ése va a entregarme. Porque el Hijo del hombre va a morir, como está escrito de él; pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre va a ser entregado! Más le valiera a ese hombre no haber nacido". Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: "¿Acaso soy yo, Maestro?" Jesús le respondió: "Tú lo has dicho".

Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…

Señor Jesús, déjanos hoy confesar ante ti y concédenos, para hacerlo, un corazón verdaderamente arrepentido y palabras humildes y sinceras. Somos nosotros, Señor, los que te hemos vendido, y no sólo una vez.

Cada día especulamos con tu persona y vivimos de esta mísera ganancia; nosotros, los amados por ti. ¿Nos puedes todavía soportar como íntimos en tu casa, para comer el pan de tus lágrimas y beber la sangre de tu dolor? Vendido por nosotros por una miseria, tú nos has comprado, Señor, al precio infinito de tu sangre. Haz, te suplicamos, que, a través de la herida de tu corazón, podamos penetrar y establecernos siempre en la comunión de tu amor. Amén.

Santa Clara de Estrella.

Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.

Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: “Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.” Ap 2, 10b.

Tu poder multiplica

la eficacia del hombre,

y crece cada día, entre sus manos,

la obra de tus manos.

Nos señalaste un trozo de la viña

y nos dijiste: "Venid y trabajad."

Nos mostraste una mesa vacía

y nos dijiste: "Llenadla de pan."

Nos presentaste un campo de batalla

y nos dijiste: "Construid la paz."

Nos sacaste al desierto con el alba

y nos dijiste: " Levantad la ciudad."

Pusiste una herramienta en nuestras manos

y nos dijiste: "Es tiempo de crear."

Escucha a mediodía el rumor del trabajo

con que el hombre se afana en tu heredad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Por los siglos. Amén.

                                                      

Lectura Espiritual

Judas aparece como el protagonista de la liturgia de los tres primeros días de la Semana Santa: el Evangelio siempre habla de él. Y Judas está presente también en el cenáculo. La presencia de Judas en medio de los doce, en torno a la mesa de Jesús, es, indudablemente, el hecho más inquietante entre los hechos, todos inquietantes, que se condensan en vísperas de la pasión del Señor. Es la presencia del enemigo entre los amigos, del que golpea en el momento y lugar en que se precisa la confianza, porque nadie puede ya defenderse con ninguno.

Jesús no ignora esta presencia, no la pasa por alto; pero, a la vez, no descubre a Judas, no le acusa, no discute con él, no trata de defenderse. No calla a propósito de dicha presencia, para hacerse también presente a él hasta el final. Los doce, sin embargo, tratan de descubrir quién es el que de ellos miente: y en esta tentativa sucumben y caen en la antigua ley de la sospecha recíproca generalizada, de la acusación, de la división. De aquí nace siempre la crisis de la relación fraterna y de comunión: del temor de ser traicionados, del temor de que otro se aproveche, de la pretensión imposible de poner a prueba y verificar las intenciones del otro. No existe otra manera de vencer al traidor que entregarse en sus manos y poner en manos de Dios la propia causa. Pensemos en cuántas desavenencias, cuántas ofensas, cuántas prepotencias, se esconden en nuestra vida por la sospecha. Para sentarse en torno a la mesa de Jesús es preciso fiarse uno de otro sin pensar en el precio que puede costar esta confianza.

G. Angelini.

¡Oren por Kerygma Comunidad Misionera Evangelizadora! ¡Que Dios nos mantenga a todos los misioneros, fieles a la misión encomendada!

Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.

Latest Posts

Memoria de San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir

"Ama la unidad, huye de las divisiones, sé imitador de Jesucristo"
October 17, 2024

Miércoles de la XXVIII semana del Tiempo ordinario

"Dichoso quien confía en el Señor."
October 16, 2024

Memoria de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia

"Señor, ten misericordia de mí."
October 15, 2024

Lunes de la XXVIII semana del Tiempo ordinario

"sean juzgados los hombres de este tiempo."
October 14, 2024

XXVIII Domingo ordinario

"Concédenos, oh Dios, la sabiduría del corazón"
October 13, 2024
Subscribe to Blog
  •  
  • 1 of 561
Designed & Powered by On Fire Media |