February 24, 2021

Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Primera Lectura Jonas 3, 1-10 En aquellos días, el Señor volvió a hablar a Jonás y le dijo: “Levántate y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje que te voy a indicar”. Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el Señor. Nínive era una ciudad enorme: hacían falta tres días para recorrerla. Jonás caminó por la ciudad durante un día, pregonando: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”. Los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños. Llegó la noticia al rey de Nínive, que se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó sobre ceniza y en nombre suyo y de sus ministros, mandó proclamar en Nínive el siguiente decreto: “Que hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, que no pasten ni beban; que todos se vistan de sayal e invoquen con fervor a Dios y que cada uno se arrepienta de su mala vida y deje de cometer injusticias. Quizá Dios se arrepienta y nos perdone, aplaque el incendio de su ira y así no moriremos”. Cuando Dios vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida, cambió de parecer y no les mandó el castigo que había determinado imponerles. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Señor, gracias por estos minutos de oración que voy a tener contigo; ayúdame a profundizar en el gran signo de Jonás, en su rebeldía y como lograste persuadirlo para que llevara a cabo tu mensaje de salvación, cual es para nosotros también. Jesús, que la intimidad de nuestro diálogo interpele mi corazón y me lleve a un verdadero arrepentimiento de mis pecados. Gracias por tu infinita misericordia. Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias» AménAlma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén. .
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El mejor ayuno es abstenerse de la maldad.
«¿Cuál es el ayuno que yo quiero? ¿Acaso no es abrir las prisiones injustas?» (Is 58,6) Los ninivitas ayunaron con un ayuno puro cuando Jonás les predicó la conversión. Así está escrito: Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal, grandes y pequeños. Negaron a los niños de pecho el alimento de sus madres, y que la vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban (Jo 3)… Y esto es lo que está escrito: “Cuando vio Dios sus obras y cómo se convertían de su mala vida, se compadeció y se arrepintió de la catástrofe con que les había amenazado, y no la ejecutó”. No dice: “Vio Dios el ayuno de pan y de agua, con saco y ceniza”, sino “que vio sus obras y cómo se convertían de su mala vida”… Este fue un ayuno puro, y fue aceptado el ayuno de los ninivitas cuando se convirtieron de sus malos caminos y de la rapacidad de sus manos… Porque, amigo mío, cuando se ayuna, siempre es la abstinencia de la maldad el mejor ayuno. Es mejor que la abstinencia de pan y de agua, mejor que… “mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza” tal como dice Isaías (58,5). En efecto, cuando el hombre se abstiene de pan, de agua o de cualquier otro alimento, se cubre de saco y de ceniza y está compungido, es amado y agradable. Pero lo que es más agradable es que se humille a sí mismo, que “haga saltar los cerrojos de los cepos” de la impiedad y que “rompa los cepos” del engaño. Entonces “nacerá una luz como la aurora, te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Será como un jardín exuberante, como una fuente de agua que no se agota” (Is 58,6s). Afraates Haz un click y déjanos tus comentarios