November 13, 2019

Unos minutos con Dios
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:Sabiduria 6, 1-11
Escuchen, reyes, y entiendan; aprendan, soberanos de todas las naciones de la tierra; estén atentos, los que gobiernan a los pueblos y están orgullosos del gran número de sus súbditos: El Señor les ha dado a ustedes el poder; el Altísimo, la soberanía; él va a examinar las obras de ustedes y a escudriñar sus intenciones. Ustedes son ministros de su reino y no han gobernado rectamente, ni han cumplido la ley, ni han vivido de acuerdo con la voluntad de Dios. El caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina, porque un juicio implacable espera a los que mandan. Al pequeño, por compasión se le perdona, pero a los poderosos se les castigará severamente. El Señor de todos ante nadie retrocede y no hay grandeza que lo asuste; él hizo al grande y al pequeño y cuida de todos con igual solicitud; pero un examen muy severo les espera a los poderosos. A ustedes, pues, soberanos, se dirigen mis palabras, para que aprendan a ser sabios y no pequen; porque los que cumplen fielmente la voluntad del Señor serán reconocidos como justos, y los que aprenden a cumplir su voluntad encontrarán defensa. Pongan, pues, atención a mis palabras, búsquenlas con interés y ellas los instruirán.Salmo 81, 3-4. 6-7
Ven, Señor, y haz justicia. Protejan al pobre y al huérfano, hagan justicia al humilde y al necesitado, defiendan al desvalido y al pobre y líbrenlos de las manos del malvado. R. Ven, Señor, y haz justicia. Yo declaro: "Aunque todos ustedes sean dioses e hijos del Altísimo, morirán como cualquier hombre, caerán como cualquier príncipe". R. Ven, Señor, y haz justicia. Lucas 17, 11-19 En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal
Santa Francisca Javier Cabrini
(Lodi, 1850 - Chicago, 1917) Santa católica, fundadora de la congregación de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y patrona de los emigrantes. Crecida en el seno de una fervorosa familia cristiana, se hizo maestra y ejerció su profesión desde 1872 hasta 1874, año en que entró a formar parte de la naciente comunidad "Hermanas de la Providencia" (de Codogno), que se ocupaba del cuidado de niñas huérfanas. Pero a instancias del obispo -buen conocedor de su espíritu misionero-, se decidió en 1880 a fundar la congregación de las Misioneras del Sagrado Corazón, que ella forjó con el parámetro de su fuerte personalidad espiritual. Fue canonizada en 1946. Su cuerpo se halla en la capilla de la “Cabrini Memorial School” de Fort Washington, en el estado de Nueva York. Santa Francisca Javier Cabrini es considerada Madre de los emigrantes y su fiesta es cada 13 de noviembre.