Unos minutos con Dios.
Memoria de Santa Águeda, virgen y mártir
Sufrió el martirio en Catania (Sicilia), probablemente en la persecución de Decio. Ya desde la antigüedad se propagó su culto en toda la Iglesia y se introdujo su nombre en el Canon romano.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Marcos 6, 53-56
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y tocaron tierra en Genesaret.
Apenas bajaron de la barca, la gente los reconoció y de toda aquella región acudían a él, a cualquier parte donde sabían que se encontraba, y le llevaban en camillas a los enfermos.
A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….
Proclamemos la grandeza de Cristo, lleno de gracia y del Espíritu Santo, y acudamos a él diciendo: -Concédenos, Señor, tu Espíritu.
Concédenos, Señor, un día lleno de paz, de alegría y de inocencia -para que, al llegar a la noche, podamos alabarte con gozo y limpios de pecado.
Que baje hoy a nosotros tu bondad -y haga prósperas las obras de nuestras manos.
Muéstranos tu rostro propicio y danos tu paz, -para que durante todo el día sintamos cómo tu mano nos protege.
Mira con bondad a cuantos se han encomendado a nuestras oraciones -y enriquécelos con clase de bienes. Amén (liturgia de las horas)
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: ‹‹Señor, sana mis imperfecciones›› Amén
Padre bueno, sé que estás conmigo.
Aquí estoy en este nuevo día.
Pon una vez más mi corazón
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí
y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo
me haga su amigo y su apóstol,
disponible a su misión de compasión.
Pongo en tus manos
mis alegrías y esperanzas,
mis trabajos y sufrimientos,
todo lo que soy y tengo, en comunión
con mis hermanos y hermanas
de esta red mundial de oración.
Con María, te ofrezco mi jornada
por la misión de la Iglesia. Amén.
y por las intenciones de oración
del Papa y de mi Obispo
para este mes. Amén.
Para las lecturas del día oprime aquí.
¡Señor, danos sacerdotes! ¡Señor, danos sacerdotes santos! ¡Señor, danos muchos y muy santos sacerdotes! ¡Señor danos muchas y muy santas vocaciones religiosas!
Para adoptar a un sacerdote en oración personal oprime aquí.