
Unos minutos con Dios
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según Evangelio San Lucas 9, 43-45
En aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los prodigios que Jesús hacía, éste dijo a sus discípulos: "Presten mucha atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres".
Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Señor Jesús, al meditar en este pasaje de Lucas 9, 43-45, en el que tus discípulos, asombrados por tus milagros, no logran comprender tus palabras sobre tu entrega, me siento tan identificado con ellos. Me maravilla tu poder, tus obras grandiosas, y a menudo, como ellos, me cuesta aceptar la parte de tu mensaje que habla de sacrificio, de ser "entregado en manos de los hombres". Es más fácil celebrar la gloria que abrazar el misterio de la cruz.
Pero entonces, mi mente se dirige a siervos tuyos como San Vicente de Paúl, un hombre que no solo admiró tus milagros, sino que entendió profundamente tu entrega. Él no tuvo miedo de preguntar, de ir más allá del velo de la incomprensión, y dedicó su vida a servirte precisamente en aquellos que eran "entregados" al sufrimiento, a la pobreza, a la enfermedad. San Vicente me recuerda que la verdadera fe no solo se asombra ante lo grandioso, sino que se compromete con lo pequeño, con el dolor. Ayúdame, Señor, a imitar la fidelidad de siervos como él, a quitarme ese velo que me impide ver y aceptar tu voluntad plenamente, y a encontrar la valentía para preguntarte y seguirte, no solo en la gloria, sino también en el camino de la entrega. Amén.
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «“Presten mucha atención a lo que les voy a decir”» Amén
Bajo tu amparo
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, bn87
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita.
".Para las lecturas del día oprime aquí."