Unos minutos con Dios.
San Vicente de Paúl, presbítero
Nació en 1581, en el pueblecito de Pouy, dentro de la comarca, tal vez, más pobre de toda Francia. En 1600 fue ordenado sacerdote. Falleció a los ochenta años de edad. Clemente XII le elevó al supremo honor de los altares, en 1737. León XIII lo proclamó Patrono especial de todas las obras de cristiana misericordia, en 1882. — Fiesta: 19 de julio. Misa propia.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Lucas 9, 18-22
Un día en que Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos contestaron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado".
Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Entonces Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie.
Después les dijo: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día".
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…
¿Quién es Jesús para ti?
Hoy te invito a hacer una pausa, unos segundos, minutos. cierra los ojos y date tiempo para dejar que surja la respuesta. No te apresures en responder, haz silencio antes, deja que fluya lo que realmente llevas dentro, en tu cabeza, en tu corazón.
Aún hoy, son tan variadas las ideas sobre tu persona, que se podrían escribir miles de libros y de teorías.
Pero a nosotros, lo que nos preocupa es llegar a conocerte mejor para amarte más.
Nuestro sincero deseo es experimentar tu Amor y trasmitírselo a nuestros hermanos, porque:
TÚ ERES EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS VIVO
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite a menudo y medita durante el día estas palabras de san Vicente de Paúl: "Sin decir una palabra, si estáis llenos de Dios, tocaréis los corazones con vuestra sola presencia."
Señor y Soberano de mi vida. No me des espíritu de indolencia, desaliento, vanagloria y palabras vanas. Espíritu de castidad, humildad, paciencia y amor, concédeme a mí, tu siervo.
Si, ¡oh! Rey mío y Dios mío, concédeme ver mis pecados y no juzgar a mi hermano porque eres bendito por los siglos de los siglos. Amén.