Unos minutos con Dios.
Memoria de San Pío X, papa
Memoria de san Pío X, papa, que primero fue sacerdote en una parroquia, y después obispo de Mantua y patriarca de Venecia, en Italia. Finalmente, elegido Sumo Pontífice, se propuso como programa de gobierno recapitular todo en Cristo, lo que llevó a cabo con simplicidad de ánimo, pobreza y fortaleza, promoviendo entre los fieles la vida cristiana con la participación en la Eucaristía, la dignidad de la sagrada liturgia y la integridad de la doctrina.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Juan 21, 15-17
En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: ""Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?"" Él le contestó: ""Sí, Señor, tú sabes que te quiero"". Jesús le dijo: ""Apacienta mis corderos"".
Por segunda vez le preguntó: ""Simón, hijo de Juan, ¿me amas?"" Él le respondió: ""Sí, Señor, tú sabes que te quiero"". Jesús le dijo: ""Pastorea mis ovejas"".
Por tercera vez le preguntó: ""Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?"" Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería, y le contestó: ""Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero"". Jesús le dijo: ""Apacienta mis ovejas''.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Oh, Corazón amoroso, en vos pongo toda mi confianza, pues de mi debilidad lo temo todo y lo espero todo de vuestra bondad. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Deseo que el pueblo rece en medio de la belleza.» Amén
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén
"Para las lecturas del día, por favor vaya aquí."