September 23, 2020

Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Evangelio según de San Lucas 9, 1-6 En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: “No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación”. Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Señor, que tengamos grabado en nuestro corazón que el “envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.” Aplica también a nosotros, en nuestra historia, en nuestro tiempo y que cuando nos estemos preparando para la misión, nunca, llevamos con nosotros más de lo que necesitamos, y que no, olvidemos que solo dependemos de Dios y de su Palabra en Cristo, para proclamar el Kerygma. Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Condúceme, Señor, por tu camino.» (Salmo Responsorial). AménPadre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
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Para las lecturas del dia, por favor vaya aquí.San Pio de Pietrelcina
Nace en una familia de campesinos y desde niño tiene el deseo de “hacerse hermano”. A los 16 años entra en el noviciado, en la Orden de los hermanos Menores Capuchinos de Morcone y elige el nombre de Fray Pío. En 1910 recibe la ordenación sacerdotal. Seis años después entra en el convento de Santa María de las Gracias de San Giovanni Rotondo. Dedica muchas horas de la jornada al sacramento de la Confesión. El culmen de su compromiso apostólico es la celebración de la Santa Misa. Él se define como «un pobre hermano que reza». «La oración ─afirma─ es la mejor arma que tenemos, la llave para abrir el corazón de Dios».Para la Lectura Espiritual
Él los envió a proclamar el reino de Dios
La Iglesia, enviada por Dios a las gentes para ser el sacramento universal de la salvación, obedeciendo el mandato de su Fundador, por exigencias íntimas de su misma catolicidad, se esfuerza en anunciar el Evangelio a todos los hombres. Porque los apóstoles mismos, en quienes está fundada la Iglesia, siguiendo las huellas de Cristo, «predicaron la palabra de la verdad y engendraron las Iglesias» (san Agustín). Obligación de sus sucesores es dar perpetuidad a esta obra para que la palabra de Dios sea difundida y glorificada, y se anuncie y establezca el reino de Dios en toda la tierra. Más en el presente orden de cosas del que surge una nueva condición de la humanidad, la Iglesia, sal de la tierra y luz del mundo, se siente llamada con más urgencia a salvar y renovar a toda criatura para que todo se instaure en Cristo y todos los hombres constituyan en él una única familia y un solo pueblo de Dios. Concilio Vaticano II