Unos minutos con Dios.
Memoria de San Pablo Miki, presbítero y mártir, y compañeros, mártires
Este grupo de 26 religiosos, compuesto tanto por jesuitas como por franciscanos, fue martirizado en Japón en el siglo XVI, tras una intensa labor evangelizadora. Su sacrificio evidencia la resistencia del espíritu cristiano frente a la persecución
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….
Ya que hemos sido llamados a participar de una vocación celestial, bendigamos por ello a Jesús, el pontífice de nuestra fe, y supliquémosle diciendo:
Escúchanos, Señor.
Señor Jesús, que por el bautismo has hecho de nosotros un sacerdocio real, -haz que nuestra vida sea un continuo sacrificio de alabanza.
Ayúdanos, Señor, a guardar tus mandatos -para que con la fuerza del Espíritu Santo nosotros permanezcamos en ti y tú en nosotros.
Danos tu sabiduría eterna -para que permanezca con nosotros y con nosotros trabaje.
Concédenos ser la alegría de cuantos nos rodean -y fuente de esperanza para los decaídos. Amén (liturgia de las horas)
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: ‹‹ Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.›› Amén
Ofrecimiento diario por la Iglesia y por el mundo
V/ Ven, Espíritu Santo,
inflama nuestro corazón
en las ansias redentoras
del Corazón de Cristo.
R/ Para que ofrezcamos
de veras nuestras personas y obras,
en unión con él
por la redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu santo sacrificio del altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros pecados
y para que venga a nosotros tu reino.
Te pido en especial:
por el Papa y sus intenciones,
por nuestro obispo
y sus intenciones,
por nuestro párroco
y sus intenciones. Amén.
Para las lecturas del día oprime aquí.
¡Señor, danos sacerdotes! ¡Señor, danos sacerdotes santos! ¡Señor, danos muchos y muy santos sacerdotes! ¡Señor danos muchas y muy santas vocaciones religiosas!
Para adoptar a un sacerdote en oración personal oprime aquí.