Unos minutos con Dios.
San Jerónimo
Nació en Estridón (Dalmacia) hacia el año 340; estudió en Roma y allí fue bautizado. Abrazó la vida ascética, marchó al Oriente y fue ordenado presbítero. Volvió a Roma y fue secretario del papa Dámaso. Fue en esta época cuando empezó su traducción latina de la Biblia. También promovió la vida monástica. Más tarde, se estableció en Belén, donde trabajó mucho por el bien de la Iglesia. Escribió gran cantidad de obras, principalmente comentarios de la sagrada Escritura. Murió en Belén el año 420.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Lucas 9, 46-50
Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande".
Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros". Pero Jesús respondió: "No se lo prohiban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes".
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
¡Señor Jesús, hazme un misionero de tu amor que ayude a los demás con un espíritu de alegría y humildad! Hoy me postro ante tu grandeza, en reconocimiento de tu absoluto poder y dominio sobre todo lo que mis ojos ven, mis sentidos captan y mi pobre entendimiento alcanza. Y pido que tengas misericordia conmigo, mis familiares, mi comunidad y toda la humanidad.
Perdón, por las veces que no opto por la sencillez de un niño, dejándome llevar por una sociedad tan rival adonde el ascenso, la promoción y los puestos de prestigio fácilmente apagan, y oscurecen mi vida. Hoy extiendo mis brazos en apertura a tu plan para mi … para solo así poder disfrutar la verdadera alegría y sencillez de un niño y para acoger gozosamente tu voluntad.
Ayúdame a entender que la felicidad no viene de tener mucho, de estar en un puesto de reconocimiento o saber—sino que es cultivada en la pureza del corazón y que da sus frutos en la paz y sencillez de vida.
¡Ayudame a vivir con sencillez y modestia! Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.» (Tes 2,14)
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén