October 7, 2020

Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Evangelio según de San Lucas 11, 1-4 Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos”. Entonces Jesús les dijo: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación”. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Señor, tu vida de oración e intimidad con Dios Padre, impacto tanto a tus discípulos, que te pidieron a que los enseñaras a orar, Jesús, nosotros también estamos hambrientos y deseosos por aprender a orar correctamente. Envíanos tu Espíritu para que nos guíe a que nuestra oración no sea de efecto de actitud exterior, sino que brote de lo más profundo de nuestro corazón y que no esté limitada a un tiempito sino que sea una actividad continua tanto de día como de noche. Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre!» (Rom 8, 15) AménAcordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que hayan acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti.
Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana.
No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.
Para las lecturas del dia, por favor vaya aquí.Bienaventurada Virgen María del Rosario
Esta conmemoración fue instituida por el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla naval de Lepanto (1571), victoria atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del rosario. La celebración de este día es una invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.