Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Marcos 8, 14-21
En aquel tiempo, cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; sólo tenían uno. Jesús les hizo esta advertencia: “Fíjense bien y cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes”. Entonces ellos comentaban entre sí: “Es que no tenemos panes”.
Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: “¿Por qué están comentando que no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos, si no oyen? ¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres?” Ellos le contestaron: “Doce”. Y añadió: “¿Y cuántos canastos de sobras recogieron cuando repartí siete panes entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete”. Entonces él dijo: “¿Y todavía no acaban de comprender?”
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia ……
Señor, tú nunca olvidas. Gracias por recordarme los infinitos milagros que hiciste ante tus apóstoles y continúas haciendo a través de la humanidad, y sobre todo en mi vida.
Lo mismo me repites hoy a mi: Que no olvide las maravillas que has hecho por mí.
Hoy tomo un momento para dejar la prisa. Hoy dejo de correr por la vida y me detengo ante ti. Me detengo ante tu divina presencia en la Eucaristía. Permíteme no olvidar de dónde vengo y hacia a donde es que voy.
Gracias porque siempre me amas…aun cuando yo me olvido. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Dichoso el hombre que sufre la tentación, porque después de superarla, recibirá en premio la corona de la vida, que Dios ha prometido a los que lo aman.» (Santiago 1, 12)
Oración de ofrecimiento
Dios, Padre nuestro,
yo te ofrezco toda mi jornada,
mis oraciones, pensamientos,
afectos y deseos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos, en unión
con el Corazón de tu Hijo Jesucristo que sigue ofreciéndose a Ti
en la Eucaristía
para la salvación del mundo.
Que el Espíritu Santo, que guió a Jesús,
sea mi guía y mi fuerza en este día
para que pueda ser
testigo de tu amor.
Con María,
la madre del Señor y de la Iglesia,
pido especialmente
por las intenciones del Papa
y de nuestros obispos para este mes. Amén.
Para las lecturas del día oprime aquí.
¡Señor, danos sacerdotes! ¡Señor, danos sacerdotes santos! ¡Señor, danos muchos y muy santos sacerdotes! ¡Señor danos muchas y muy santas vocaciones religiosas!
Para adoptar a un sacerdote en oración personal oprime aquí.
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