December 15, 2020

Unos minutos con Dios
Empezamos la oración de la mañana: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios. Si es necesario, léala de nuevo usando tu propia Biblia: Evangelio según Mateo 21, 28-32 En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: ‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. Él le contestó: ‘Ya voy, señor’, pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Éste le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?” Ellos le respondieron: “El segundo”. Entonces Jesús les dijo: “Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él”. Oración: dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo de corazón a Corazón; intercede por tu familia… Señor, tu inmensa generosidad me recuerda que muchas veces me identifico con el hijo del Evangelio que dice que va cumplir tu mandato pero al final del día no hace nada. Recibe mi oración y dame la fuerza espiritual para descubrir el camino que debo seguir para cumplir pronta y alegremente con tu voluntad. Gracias, Señor, por permitirme trabajar en tu viña. Mi anhelo es estar siempre a tu servicio y colaborar contigo en la evangelización en la extensión de tu Reino. Contempla la Palabra de Dios (en silencio, deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra:«Yo dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde» (Sof 3,12). Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén. Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.Medita lo siguiente:
Ven, Señor, no te tardes; ven a perdonar los delitos de tu pueblo.