October 11, 2021

Unos minutos con Dios
Empezamos la oración de la mañana: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios. Si es necesario, léala de nuevo usando tu propia Biblia: Evangelio según San Lucas 11, 29-32 En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues, así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para la gente de este tiempo. Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás’’. Oración: dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo de corazón a Corazón; intercede por tu familia… Dios mío, Tú me llamas a la santidad de vida. Concédeme en este momento de oración llenarme de tu gracia de manera que me ayude a creer más, esperar más en ti, mirar hacia adelante con confianza y amar de manera más desprendida y generosamente. Señor, convierte hoy mi corazón a ti. Amén Contempla la Palabra de Dios (en silencio, deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: <<Gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Señor>> (Rom 1,7). Señor, que tu gracia transforme mi persona entera, con todo mi ser, inteligencia, voluntad, afectos, imaginación y sentimientos. Haz, Señor Jesús, que todas las circunstancias y situaciones en mi vida me lleven a amarte más a ti. Amén Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.Lectura Espiritual
“Aquí hay uno que es más que Salomón… aquí hay uno que es más que Jonás…”. Las palabras del Evangelio hacen alusión al “aquí” y al “ahora”. Estos conceptos indican realmente el presente, este momento concreto de oración, ya sea que esté en una capilla o en una habitación. “Aquí y ahora” hay uno que es grande, que es Dios y que me acompaña como el mejor de los padres, amigos o hermanos, es Jesús que está presente conmigo, como lo estaba en la tierra hace tantos siglos. El poder de su resurrección y su amor lo han hecho permanecer junto a mí. Si los habitantes de Nínive se convirtieron con la predicación de Jonás, ¡cuánto debería cambiar mi vida con la sola lectura de las palabras de Jesús en el Evangelio! Para convertirme, comenzaré hoy haciendo una buena confesión, en donde manifieste mi conducta de forma concreta, clara y completa y procuraré acercarme con frecuencia a este sacramento que es un don que Cristo me hace para recorrer el camino exigente de la santidad, con conciencia recta y formada.