
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Mateo 10, 34–11, 1
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa''.
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia …
Señor, haz que nuestra adhesión a ti, como la de Pablo, como la de los apóstoles, como la de tantos santos y tantos fieles de la Iglesia, sea total, absoluta; que esté por encima de todo vínculo, de todo sentimiento y afecto, por encima de todo valor humano. Porque sólo tú eres la verdad, la luz, el camino, el alimento, la paz, la alegría y la esperanza de nuestro corazón.
Entonces podremos orar con las palabras de un autor moderno como F. Dostoievski, nada sospechoso de una devoción excesiva, que nos ha dejado un testimonio impresionante de fidelidad a Cristo. Escribía así en una de sus cartas: “A veces, Dios me envía momentos de lucidez. En estos momentos, amo y siento que soy amado. Fue en uno de esos instantes cuando compuse para mí mismo un Credo, donde todo es claro y sagrado. Helo aquí: "Creo que no hay nada más bello, más profundo, más agradable, más viril y perfecto que Cristo". Y me digo a mí mismo, con un amor celoso, que no hay ni puede haber nadie más grande que él. Más aún, si alguien llegara a probarme que Jesús está fuera de la verdad y que la verdad no se encuentra en él, yo preferiría permanecer con Cristo antes que con la verdad”. Amén.
Santa Clara de Estrella
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: “Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el Reino de los Cielos.” Mt 5,10
Padrenuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
¡Oren por Kerygma Comunidad Misionera Evangelizadora! ¡Que Dios nos mantenga a todos los misioneros, fieles a la misión encomendada!