May 13, 2021
Unos minutos con Dios.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia: Evangelio según San Juan 16, 16 - 20 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Dentro de poco tiempo ya no me verán; y dentro de otro poco me volverán a ver”. Algunos de sus discípulos se preguntaban unos a otros: “¿Qué querrá decir con eso de que: ‘Dentro de poco tiempo ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver’, y con eso de que: ‘Me voy al Padre’?” Y se decían: “¿Qué significa ese ‘un poco’? No entendemos lo que quiere decir”. Jesús comprendió que querían preguntarle algo y les dijo: “Están confundidos porque les he dicho: ‘Dentro de poco tiempo ya no me verán y dentro de otro poco me volverán a ver’. Les aseguro que ustedes llorarán y se entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su tristeza se transformará en alegría”. Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…….. Señor, algunas veces soy arrastrado por el mundo con las preocupaciones o querer tener mas, pero hoy me doy cuenta que mi reino no pertenece a este mundo y me aferro a esta promesa tuya, que mis tristezas se convertirán en alegría por que se tu estas siempre con nosotros. Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy. Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Vuestra tristeza se convertirá en gozo» (Jn. 16,20b).Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén
Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.Para Lectura Espiritual
La promesa del Señor, «dentro de otro poco volveréis a verme», se dirige a toda la Iglesia. El Señor no tardará en cumplir su promesa: un poco más y le veremos, allá arriba, donde ya no tendremos ninguna necesidad de dirigirle ninguna oración, de exponerle ninguna petición, porque ya no nos quedará nada que desear, nada escondido que queramos conocer. Este breve intervalo de tiempo nos parece largo a nosotros porque todavía debe transcurrir, pero cuando haya acabado nos daremos cuenta de lo breve que ha sido. Que nuestra alegría, por tanto, sea muy diferente a la que experimenta el mundo. Que tampoco durante el trabajoso parto de este deseo nuestro permanezca nuestra tristeza completamente sin alegría, porque, como dice el Apóstol, debemos mostrarnos «alegres en la esperanza, pacientes en la tribulación» (Agustín, Comentario al evangelio de Juan, 101,6).