Unos minutos con Dios.
SAN LORENZO, diácono y mártir.
Era diácono de la Iglesia de Roma y murió mártir en la persecución de Valeriano,
cuatro días después de Sixto II, papa, y sus compañeros, los cuatro diáconos romanos. Su sepulcro se halla junto a la vía Tiburtina, en el «ager Veranus»; Constantino Magno erigió una basílica en aquel lugar. Su culto se había difundido en la Iglesia ya en el siglo IV.
Empezamos la oración de la mañana en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee y medita la Palabra de Dios, si es necesario léala de nuevo, usando tu propia Biblia:
Evangelio según San Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que, si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre''.
Oración, dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, intercede por tu familia…
Señor Jesús, ayúdame con tu gracia a morir de mi determinada mentalidad que siempre es errónea y que me lleva a cancelar a los demás.
Que esta manera de pensar que me lleva a una actitud equivocada muera y así pueda dar cabida a la acción liberadora de tu bendito espíritu. Amén
Contempla la Palabra de Dios (en silencio deja actuar en ti al Espíritu de Dios). Actúa y conserva la Palabra en tu vida hoy.
Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: <<Todo aquel que me sirva será honrado por mi Padre.>> (Jn.12,26B) Amén
Toma, Señor, y recibe mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a Ti, Señor, lo torno; todo es tuyo; dispón de ello conforme a tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que esto me basta. Amén
Para las lecturas del día, por favor vaya aquí.